El sindicato denuncia que el profesorado y el resto del personal público siguen sufriendo una merma salarial injustificada y contraria a lo establecido en el EBEP
ANPE, primera fuerza sindical del profesorado no universitario a escala estatal exige la restitución de las pagas extraordinarias íntegras tras quince años de recortes. La organización denuncia que, tres lustros después de la aprobación del Real Decreto-ley 8/2010, el profesorado y el conjunto del personal al servicio de las administraciones públicas siguen sin recuperar la totalidad de las cuantías que legalmente les corresponden en sus pagas extra, a pesar de que las circunstancias económicas que justificaron las medidas excepcionales de reducción del déficit quedaron atrás hace tiempo.
ANPE recuerda que el artículo 1 del Real Decreto-ley supuso una disminución de todos los componentes del salario docente, pero que su efecto más duradero ha sido el recorte de las pagas extraordinarias, prorrogado año tras año mediante las sucesivas Leyes de Presupuestos Generales del Estado. Desde 2010, el personal público solo percibe una parte de sus retribuciones básicas en las pagas de junio y diciembre. El sindicato señala que, en el caso del profesorado, esto supone una merma anual de entre 600 y 1.000 euros según el cuerpo docente sólo en relación al salario base. A eso hay que añadir las pérdidas por la reducción de los trienios y por la no inclusión ni de los sexenios ni de ninguno de los complementos por desempeño de cargos unipersonales. Así, un docente en activo desde antes de 2010 alcanza una disminución acumulada mínima de entre 9.000 y 15.000 euros, según cuerpo docente, sin contabilizar las reducciones por antigüedad ni cargos.
El presidente de ANPE, Francisco Venzalá, afirma que “la reducción salarial aplicada en las pagas extraordinarias es inasumible para un colectivo que ha soportado desde 2010 congelaciones retributivas y una pérdida del poder adquisitivo superior al veinte por ciento”. A su juicio, “lo excepcional se ha vuelto permanente”. Así, recuerda que el Real Decreto-Ley 8/2010 establecía que los recortes aplicados debían mantenerse solo mientras persistieran las circunstancias económicas extraordinarias. “A día de hoy, con la economía en crecimiento y la recaudación pública al alza, mantener este recorte no solo es injusto, sino que carece de justificación. No existe ninguna razón objetiva para seguir manteniendo un recorte que castiga de manera desproporcionada al profesorado y al conjunto de empleados públicos”, recalca. En consecuencia,
ANPE exige la recuperación íntegra de las pagas extraordinarias y la eliminación de cualquier rastro de los recortes iniciados en 2010. Para el sindicato, no se trataría estrictamente de una subida salarial, sino simplemente del cumplimiento de lo que ya está establecido en la ley: el abono de los salarios anuales íntegros, algo que Venzalá considera “una cuestión de dignidad profesional y justicia retributiva”.
El presidente de ANPE resalta que “el personal docente ha demostrado su compromiso en los años más difíciles —durante la crisis económica, durante la pandemia y en la recuperación posterior— y merece que ese esfuerzo sea reconocido también en su nómina”. En su opinión, “no se trata solo de devolver una parte del salario, sino de reparar una injusticia histórica que ha lastrado el reconocimiento económico y social del profesorado durante tres lustros”. Por ello, sostiene que “ha llegado el momento de cerrar definitivamente esta herida salarial y de reconocer con hechos —no solo con palabras— el valor del trabajo docente en la educación pública."
En el caso de la Comunidad Valenciana, además ANPE reclama la negociación inmediata de la parte autonómica de las retribuciones de los docentes, ya que llevamos 18 años sin que se haya realizado ninguna revisión. Esto nos ha llevado a la situación actual en la que nos encontramos a la cola del retribuciones percibidas, en relación a las demás autonomías.
ANPE, Sindicato Independiente de la Enseñanza Pública
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