Mañana 25 de abril se celebran las votaciones sobre el Programa de Organización de la Jornada Escolar (POJE) aprobado previamente por los Consejos Esolares de los centros y autorizado por la Conselleria. Se ofrece a las familias la posibilidad de elegir el modelo de jornada lectiva del centro y de poder conciliar sus horarios laborales con los de recogida de sus hijos.
Los POJE garantizan la atención a todo el alumnado desde las 9 hasta las 17h y proporcionan una oferta de actividades extraescolares gratuitas una vez finalizada la jornada lectiva que se realiza desde las 9h hasta las 14h.
En el 2013, ANPE consiguió la introducción experimental de la jornada continua en esta Comunidad con 9 centros pilotos. Desde entonces el número ha ido a más. En 4 años, son más de 500 centros con esta jornada. La satisfactoria trayectoria de estos centros y el constante aumento de solicitudes año tras año, demuestran que la jornada continua es una demanda social de toda la comunidad educativa.
La solicitud de esta modalidad se incrementa cada curso a pesar de las dificultades que la Conselleria introduce en el procedimiento de autorización, lleno de obstáculos y con exigencias inéditas en la aprobación de cualquier otro programa.
Plazos mínimos, normativas publicadas casi finalizando el plazo, instrucciones de última hora que contradicen las del curso anterior y que se envían a los centros una vez comenzado el proceso de votación, cambios en las reglas de las votaciones, excesiva burocracia, reglamentación intervencionista que no respeta las decisiones del Consejo Escolar y exigencias antidemocráticas en los resultados de las votaciones en las que no se respeta la decisión de la mayoría de las familias que aunque mayoritariamente vote a favor tienen que alcanzar un 55% no solo de los padres, madres o tutores que libremente voten, sino de todos los votos posibles. De esta manera, el no votar computa como un voto negativo. ¿En qué plebiscito la no participación define el resultado de esta manera?
La comunidad educativa todavía no obtiene una respuesta satisfactoiara de la Administración que apueste claramente y sin obstáculos por la autonomía de los centros para poder flexibilizar su jornada según sus necesidades.
ANPE seguirá reivindicando un modelo de elección de jornada justo, democrático y que respete la decisión del Consejo Escolar como órgano de representación de todos los miembros de la comunidad educativa.
