Para ANPE, este borrador de orden que regularía la respuesta educativa para la inclusión del alumnado, es inviable, excesivamente genérico y con falta de concreción en aspectos claves.
ANPE lamenta que una normativa tan ambiciosa y que implica a tantos agentes educativos, se haya presentado a negociación sin consultar al profesorado para su elaboración, que sin lugar a dudas hubiera aportado un enfoque realista de la situación de los centros educativos.
Esta normativa se olvida de los escasos recursos tanto humanos como materiales de los que disponen actualmente los centros:
- plantillas insuficientes obsoletas e innadecuadas a las necesidades de los centros
- falta de personal de educación especial y sin orientadores a tiempo completo en todos los centros
- sin dotación de personal de apoyo a la inclusión: educadores de educación especial, educadores sociales, auxiliares técnicos educativos, técnicos interpretes en lenguaje de signos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales…….
- sin recibir todo el personal y los recursos económicos de los Programas de Actuación de Mejora
- sin el material necesario en las aulas de PT y de AL y sin ayudas económicas de productos de apoyo para el alumnado.
Además, la Conselleria hace referencia en esta orden, a que el profesorado dedique la parte de su jornada laboral destinada a la preparación de clases y perfeccionamiento individual, al refuerzo con este alumnado. ANPE advierte que la falta de aportación de recursos docentes no puede suplirse con una sobregarga del horario del profesorado.
ANPE reclama una propuesta clara de formación específica en horario laboral para que todo el profesorado que tenga a su cargo alumnado con diversidad funcional pueda atenderlo óptimamente.
Para ANPE, al seguir existiendo un claro desequilibrio en la distribución del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo en la red de centros públicos, hace que la escuela pública tenga que dar cada vez una respuesta más amplia y profesionalizada a este tipo de alumnado y para ello, se requieren recursos. Algo que ha olvidado la Administración en esta orden.
