ANPE Y SATSE RECHAZAN EL NUEVO PROTOCOLO DE ATENCIÓN SANITARIA ESPECÍFICA EN CENTROS EDUCATIVOS


18 Jun, 2018

  • Este protocolo, que entrará en vigor el próximo curso, establece que  los profesores deberán administrar medicamentos y cuidados sanitarios a los alumnos sin contar con la formación, las competencias y la capacidad legal para ello.
  • Ambos sindicatos animan a los padres a que “si les importa la salud de sus hijo/as, reclamen a las Consellerias de Sanidad y Educación que se contraten enfermeros/as para los colegios en horario lectivo”.

Valencia, 18 de junio de 2018.- el Sindicato Independiente de la Comunidad Valenciana, ANPE y el Sindicato de Enfermería, SATSE, consideran que el protocolo de atención sanitaria específica en centros educativos, publicado en el DOGV de 18 de junio, y que entrará en vigor en los colegios de la Comunidad el próximo curso, “no soluciona la problemática sobre la atención sanitaria de los niños y jóvenes en horario lectivo, sino que, más bien, va a ser peor el remedio que la enfermedad”.

ANPE Y SATSE reivindican que todos los colegios cuenten con una enfermero/a escolar, como ya disponen de ella la mayoría de centros educativos concertados y privados de la Comunidad, así como muchos colegios públicos en los que son los propios padres o los ayuntamientos los que están financiando la contratación de enfermeras en los centros escolares.

La Conselleria de Educación tiene un problema, que es que cada vez hay más alumnos con enfermedades crónicas. Sin embargo, en vez de tratar los problemas de salud crónicos y las situaciones de urgencias como debe hacerlo, establece este protocolo que es un “parche” que obliga a los profesores a responsabilizarse de la salud de los menores, sin que cuenten con los conocimientos y el amparo legal para ello.

De hecho, el protocolo señala que se debe “organizar, con la colaboración de todos/todas los/las profesionales del centro, la administración de medicamentos, su custodia y acceso” y que los padres firmarán un “consentimiento informado solicitando a la persona responsable del centro para suministrar medicación u otra atención sanitaria en horario escolar”. ¿Que significa esto, que los profesores podrán administrar la medicación a los alumnos por varias vías –oral, inyectable,..- sin haber estudiado ninguna asignatura sanitaria en la carrera?. Por la misma lógica, cuando se produzca un incendio en la Conselleria de Educación, mandaremos a los profesores a apagarlos en lugar de avisar a los bomberos, que son los profesionales con la formación adecuada para atajarlos.

Para ANPE Y SATSE, el responsabilizar a los docentes de la asistencia sanitaria a sus alumnos es una auténtica “barbaridad” y no garantiza la correcta asistencia sanitaria de los niños y niñas. Igualmente, el consentimiento de los padres no puede suponer la suficiente garantía legal para los profesores en caso de que se produzca cualquier problema.

Incluso el texto del protocolo, publicado en el DOGV, contiene en el inicio del documento una “amenaza velada” a los profesores al señalar que “la custodia de los menores pasa al personal del centro educativo cuando la ceden las familias” y que “en los casos graves, el artículo 195 del Código Penal trata sobre la omisión del deber de socorro”.

El documento indica que es aconsejable que el centro educativo cuente con un botiquín escolar que contenga un torniquete o goma para hacer compresión. ¿Acaso conocen los profesores cuanto tiempo pueden aplicar un torniquete sin que se produzca necrosis del miembro?. También señala el texto que “si se decide incorporar algún medicamento, incluir un envase de pomada antiinflamatoria y un envase de pomada para quemaduras”. Es decir, que las Consellerias de Sanidad y Educación consideran que los docentes pueden aplicar estas pomadas a discreción, cuando ni los propios enfermeros/as, que son profesionales sanitarios, pueden aplicarlas sin contar previamente con la prescripción médica y las indicaciones de un médico, mientras no se publique  la reforma del Real Decreto 954/2015 de indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros/as.

Es el momento, han señalado los Sindicatos, de que la Administración se deje de parches con la excusa de que no hay dinero ni financiación. Son los padres, los profesores y los profesionales sanitarios quienes, unidos, deben reclamar la implantación de la enfermera escolar en los centros educativos de la Comunidad Valenciana”.

Las funciones del enfermero/a serían dar asistencia inmediata, realizar el  seguimiento de los miles de niños y niñas con enfermedades crónicas (alergias, asma, enfermedades inmuno-deficientes, tratamientos de cáncer, etc, dar asistencia a los problemas de salud agudos y realizar promoción de la salud (hábitos de vida saludables a edades tempranas, sexualidad, hábitos nocivos, etc). Toda esta promoción contribuiría a disminuir los embarazos no deseados, la anorexia y la bulimia, el alcoholismo y la drogadicción,… como ya lo hace en países como Reino Unido, Francia, Canadá y Estados Unidos, donde el enfermero/a escolar lleva implantada desde hace décadas.