ANPE advierte que necesitan menos propaganda triunfalista, menos piropos y más actuaciones coherentes, sensatas y consensuadas con los que son un pilar fundamental: los equipos directivos.
Ante la situación de Estado de Alarma, fueron muchos los interrogantes que se abrieron fruto de incertidumbres que se abrían camino en un contexto totalmente desconocido para el sistema educativo valenciano.
El primero de ellos hacía referencia al servicio complementario del comedor y obtuvo respuesta. La Conselleria ha promovido una iniciativa que asegura que los beneficiarios de la beca tipo A o del 100% se beneficien de un vale con valor de 60 euros para comprar en establecimientos Consum o Charter. Y una iniciativa social tan provechosa para miles de familias, se ha convertido en un quebradero de cabeza para las Direcciones de los centros educativos.
Desde el pasado 24 de marzo los centros docentes están remitiendo, de acuerdo con las instrucciones recibidas el 23 de marzo, todas las reclamaciones de las familias y problemas surgidos al único email que la Administración les ha facilitado, además de ser el único contacto posible. Estas reclamaciones y problemas se centran, principalmente, en el bloqueo del vale, la no recepción del SMS o la falta de un vale de algún familiar.
Pero, ¿saben algo de ellas? ¿saben si han sido recibidas y atendidas? Los equipos directivos no paran de enviar las incidencias y desconocen en qué situación se encuentran o si han sido recibidas correctamente. El silencio es agobiante.
Las familias, ante estas situaciones detalladas, solo tienen una opción y es ponerse en contacto con el centro educativo lo que, desde el pasado 24 de marzo, está provocando que los equipos directivos estén desbordados atendiendo llamadas y correos electrónicos durante todo el día, e incluso entrando la noche, sin poder dar más explicaciones que la de “tenemos que remitir la incidencia a Conselleria”.
Además la ansiedad aumenta cuando el vale tiene una caducidad del 11 de abril y a fecha de hoy hay muchas familias que no están en posesión de dicha ayuda. En muchos centros la cifra aumenta a 15 familias sin el SMS prometido.
Ante el retraso desmesurado en la recepción del SMS, muchos padres y madres continúan, diariamente, preguntando por su vale del comedor al centro docente, el cual no tiene más respuestas que la descrita.
Todo ello provoca una situación de preocupación generalizada, un estrés extremo y un quebradero de cabeza en los equipos directivos y una gran desconfianza de las familias hacia los centros docentes.
¿No hay una solución más viable? Los centros educativos reivindican una solución a este caos que solo desprestigia la función directiva y que pase por un procedimiento más sencillo ya que muchas familias son incapaces de realizar tal proceso. Dada la situación de prolongación y que, con casi toda seguridad, volverá a haber una segunda tanda de vales canjeables, las direcciones de los centros reivindican una solución más rápida y fiable, como la de enviar en pdf los vales al correo del centro y éste sea quien se ponga en contacto con las familias y las reparta. Sería más rápido y se aseguraría la correcta recepción de los mismos.
Pero no todo acaba aquí. Como sabe la ciudadanía, el sector docente NO está de vacaciones y está continuamente conectado para minimizar los daños que esta situación está provocando.
Los equipos directivos están soportando que lleguen sin parar instrucciones, cartas informativas o nuevos procedimientos (o cambios en los mismos) durante todo el día, incluso por la noche, al correo electrónico. La mayoría son de actuación rápida o inmediata y lo peor, con mucha ambigüedad que desorientan una actuación eficaz por parte de los centros docentes. Están impotentes ante una situación desbordada. Ese desbordamiento está provocado también porque no se respetan los días no lectivos. Los fin de semana se transforman en lunes y los festivos se convierten en laborables indefinidos. Sin duda, una situación insostenible.
Una insostenibilidad que también viene provocada por el PLAN MULAN y sus plataformas que continuamente se quedan colgadas y no presentan un correcto funcionamiento perjudicando el laborioso trabajo que los docentes están llevando a cabo día a día.
Pero no hay mal que por bien no venga. Ante una situación de alarma en la que la brecha social se pronuncia, la Conselleria anuncia la compra de 4000 tablets para 325 centros docentes que se destinarán a familias desfavorecidas. Un buen titular que esconde un gran vacío. Los equipos directivos han visto como sus centros recibirán un insuficiente número de tablets para atender todas las necesidades o incluso ninguna como es el caso de los centros CAES donde la acción debe priorizarse. No hay transparencia ya que no se conocen ni los criterios de reparto ni la justificación del mismo. Hay centros con ISEC1 con 11 tablets y centros con ISEC 2 con 18 tablets, cuando los primeros cuentan con familias más necesitadas que las segundas. Algo totalmente incomprensible.
Por si no era suficiente, la decisión de elegir a las familias la deja en los directivos de los colegios. Ellos decidirán, lo que provocará un malestar y enfrentamiento con las familias ya que es imposible satisfacer a todas aquellas con necesidades reales.
Este es el diario de guerra de los equipos directivos. Unos equipos que tienen que soportar enterarse por prensa o redes sociales de las nuevas actuaciones propuestas por la Conselleria y que reciben continuos halagos, escritos o por radio, pero que no solucionan sus problemas.
