La labor de los docentes, a menudo, se ve empañada por situaciones conflictivas en el entorno educativo que van desde agresiones verbales, pasando por situaciones de acoso y llegando en ocasiones incluso a las agresiones físicas. Es por este motivo, que ANPE fue pionero al crear en 2005 este servicio para atender una necesidad requerida por el profesorado. En este sentido, también en la Comunidad Valenciana, el servicio del Defensor del Profesor de ANPE se ha erigido como referente frente a esta problemática y para dar soporte y apoyo a quienes lo han necesitado.
Los distintos casos de agresiones y acoso al profesorado no solo afecta al ambiente que se vive en las aulas y en los centros educativos en su conjunto sino que, de manera cada vez más frecuente, también dejan huellas profundas en la salud mental de los docentes. La exposición continua a estas situaciones suele desembocar en estados de estrés crónico, ansiedad y, en casos extremos, dar lugar a problemas de salud mental más graves.
El Defensor del Profesor de ANPE desempeña un papel fundamental en la atención y apoyo a los docentes que se enfrentan a problemáticas de convivencia en el ejercicio de su docencia al proporcionarles un servicio donde expresar sus preocupaciones, brindarles asesoramiento, acompañamiento jurídico y actuar como un faro de apoyo emocional.
Un análisis de todas las actuaciones llevadas a cabo por el Defensor del Profesor en la Comunidad Valenciana durante el curso 2022-23 nos ofrece el escenario que a continuación se detalla.
Por etapas educativas, las actuaciones se mantienen en cifras similares al curso pasado con un ligero incremento en secundaria y bachillerato (47,6%), seguidas de infantil y primaria (38,1%), ciclos formativos (9,5%) y, como novedad, la aparición de casos de docentes con problemas en la universidad (4,8%).
De los casos atendidos, cabe destacar el brusco incremento de profesores que sufren ansiedad, que pasan a ser el 94% de los casos, mientras el 6% sufre depresión. Esta situación supone un agravamiento de las consecuencias a nivel mental, ya que se han reducido a la mínima expresión los casos de decaimiento o preocupación previos a llegar a los niveles de la ansiedad o la depresión.
También es reseñable el gran aumento, sufrido durante el último curso, de los casos en los que los docentes se ven sumidos en situaciones de falsas acusaciones por parte del alumnado o de sus progenitores o tutores legales. Estas situaciones se dan de manera aislada, o en conjunto con otras, en más del 57% de las actuaciones llevadas a cabo por el Defensor del Profesor. Igualmente, son relevantes las situaciones de enfrentamiento con las familias, que se dan en más del 23% de los casos, así como problemas con la aplicación del decreto de convivencia en más del 28% de casos.
Ante esta situación, es imperativo abordar las raíces del problema para lograr un cambio significativo, motivo por el cual ANPE insiste en su demanda para llevar a cabo una implementación efectiva de la Ley de Autoridad del Profesorado.
En este contexto, la Ley de Autoridad del Profesorado se presenta como una herramienta crucial ya que, no solo reconoce la importancia de la autoridad del docente en el aula, sino que también debe servir para establecer mecanismos de prevención y abordar situaciones conflictivas. Así pues, mediante su desarrollo para una implementación efectiva, puede actuar como elemento disuasorio contra los comportamientos inapropiados y, al mismo tiempo, empoderar a los profesores para mantener un entorno educativo seguro y respetuoso.
ANPE considera que este desarrollo sería clave para fomentar el respeto mutuo en el entorno escolar, establecer límites claros y promover una cultura de convivencia positiva, contribuyendo directamente a la preservación de la salud mental de los docentes y permitiéndoles enfocarse en su labor pedagógica con confianza y tranquilidad.
ANPE y el servicio del Defensor del Profesor mantienen su compromiso con los docentes y reiteran su apoyo a todos aquellos compañeros que sufren situaciones de acoso e intimidación. Es fundamental mejorar el reconocimiento social de los docentes y dar visibilidad a su trabajo diario para conseguir que la educación ocupe la posición que le corresponde entre las prioridades sociales.