INFORME SOBRE EL PROTOCOLO DE ACTUACIÓN FRENTE A EMERGENCIAS EXTERIORES
En cuanto al borrador del Protocolo de actuación en caso de emergencias exteriores por fenómenos meteorológicos adversos presentado por la Conselleria de Educación, el sindicato ha presentado numerosas alegaciones dados los enormes vacíos detectados en el mismo. Como crítica fundamental, ANPE ha destacado la falta de coherencia global, las lagunas legales y organizativas, y la ausencia de un plan de prevención de riesgos laborales de la Conselleria de Educación, pese a la obligatoriedad legal del mismo desde hace 30 años, en el cual sustentar este protocolo. Asimismo, ANPE ha recordado a la Conselleria que no se ha consultado a los Comités de Seguridad y Salud Laboral (CSSLs), tal y como es preceptivo.
ANPE ha reprendido que el protocolo en caso de emergencias exteriores, sólo abarque parcialmente los fenómenos meteorológicos adversos, y no se consideren otro tipo de emergencias como accidentes químicos, incendios, quemas agrarias controladas, etc…
Además, se ha remarcado la contradicción del protocolo a la hora de abordar la cobertura de fenómenos meteorológicos ya que, aunque se excluyen formalmente las olas de calor y frío en la definición de su objetivo, estas aparecen en apartados posteriores como objeto de actuación. El sindicato reclama su inclusión explícita, dada la evidencia científica y las advertencias de organismos internacionales y el Ministerio de Trabajo como fenómenos meteorológicos adversos que son y por la seria implicación que tienen en una gran mayoría de los centros de nuestra comunidad.
También hemos exigido que se aclare si este protocolo se aplica también al personal docente que trabaja para la Conselleria fuera de los centros docentes (la propia Conselleria, direcciones territoriales, CEFIREs, UEOs…), y que contemple que el personal docente también deberá atender la evacuación de las personas bajo su cargo (hijos/as, personas dependientes) si estos se encuentran en zonas en alerta.
El sindicato considera inviable e inadecuada la atribución de responsabilidades a los equipos directivos, entre ellas la supervisión de tareas de mantenimiento que no son de su competencia. Además, se ha remarcado la ineficacia de que cada centro de titularidad de la administración local requiera individualmente a su ayuntamiento la ejecución de las tareas de mantenimiento, cuando se trata de una cuestión que puede manejarse de manera mucho más eficiente si se lleva a cabo desde la propia Conselleria. De igual modo, puesto que los servicios de mantenimiento y supervisión de las calderas de los centros de titularidad de la Conselleria están centralizados, la supervisión y el control de su ejecución también debe gestionarse de manera centralizada.
Desde ANPE hemos reclamado la creación de una figura específica de coordinador/a de prevención y emergencias, con formación técnica específica y necesaria, así como con la reducción horaria correspondiente, para evitar descargar funciones técnicas sobre las direcciones de los centros, que normalmente carecen de la preparación adecuada.
Asimismo, hemos exigido que se garanticen partidas presupuestarias para las actuaciones de mantenimiento que ahora se exigen por parte del protocolo.
Las alegaciones subrayan la necesidad de que el protocolo defina con total precisión las funciones de cada docente del centro en situaciones de emergencia y rechazan que se normalice el uso de teléfonos y los equipos personales de los docentes para fines laborales, por vulnerar nuestros derechos.
ANPE ha señalado que la Conselleria es la responsable última de todo el protocolo y que, por tanto, debe de haber los correspondientes responsables de la administración. Responsables que a su vez han de estar incluidos en la cadena jerárquica de comunicación, no solo las direcciones escolares, coordinando las comunicaciones y las tomas de decisiones.
En definitiva, se trata de un protocolo que adolece de incoherencias, falta de claridad y ausencia de un marco preventivo real, motivo por el cual ANPE ha reclamado la revisión profunda del documento, su consenso con los órganos competentes en prevención, y con medidas claras, coherentes y dotadas de recursos, que garanticen de verdad la seguridad de alumnado y del personal docente y no docente.
La Conselleria se ha limitado a recoger las propuestas y no ha dado ninguna respuesta a las preguntas planteadas, ni siquiera una tan simple como si el protocolo finalmente abarca las olas de frío/calor.
ANPE ha exigido su inclusión y que se aborde de una vez por todas de manera seria y efectiva el acondicionamiento de todos los centros educativos de la C.Valenciana para que cumplan con los requisitos de confort térmico, algo que minimizaría la necesidad de tener que tomar medidas preventivas en las olas de frío/calor.
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