MESA SECTORIAL: 10 de JULIO 2020

BORRADOR DE LAS INSTRUCCIONES CURSO 2020-2021 CENTROS ED. INFANTIL Y PRIMARIA 

    La finalidad de estas instrucciones es marcar las directrices de funcionamiento de los centros adaptadas al curso al que se refieren. Históricamente han sido el manual de referencia de  los equipos directivos y de todo el personal docente para la organización y funcionamiento de un curso concreto. Por eso, ante las circunstancias excepcionales del curso próximo, el profesorado esperaba que recogieran todas las respuestas a la incertidumbre sobre la organización y desarrollo del curso 2020-2021. 

  Sin embargo estas instrucciones no ofrecen esta respuesta, puesto que ni concretan ni clarifican las medidas de organización que deben adoptarse. La necesidad de concreción derivada de la situación generada por la Covid-19 es todavía aún mayor y, lejos de cumplir con este cometido, las instrucciones están repletas de lagunas e indeterminaciones que las convierten en “papel mojado”. Es completamente inaceptable que se hagan continuas referencias a medidas que ya eran difusas cuando se plantearon en la Resolución del 4 de mayo de 2020 de la Secretaría Autonómica de Educación y Formación Profesional, que establecía el marco y las directrices de actuación para el final de este curso e inicio del siguiente, y que posteriormente no han contado con ningún tipo de desarrollo con sustento legal, más allá de documentos informales con recomendaciones a seguir.

   Precisamente esta falta de concreción y claridad fue uno de los motivos que llevó a ANPE a no firmar el acuerdo para la organización y desarrollo del curso 2020-2021. No ha sido necesario ni que transcurra una semana para confirmar que el acuerdo, no respaldado por ANPE, no tiene ninguna efectividad y únicamente sirve para prorrogar aún más los recortes que el profesorado sufre desde 2012.

   Por otra parte, no se han adecuado a la situación actual muchos de los planes que deben formar parte del Plan Educativo de Centro y que difícilmente van a poder ser llevados a cabo con las medidas sanitarias y de distanciamiento social requeridas.

    En numerosos apartados de estas instrucciones, a la hora de organizar el curso próximo, se remiten a lo marcado en los planes de contingencia de cada uno de los centros. ANPE recuerda que la Conselleria de Educación resolvió la elaboración de estos planes de contingencia frente al coronavirus como un mero trámite administrativo, incumpliendo la ley, descargando la responsabilidad sobre las direcciones de los centros, dedicándole unos recursos irrisorios y utilizando documentos tipo que no recogen las singularidades propias de cada centro. Además, dichos planes están obsoletos a día de hoy ya que no recogen escenarios de funcionamiento más allá de la Fase 2.

   Además, ANPE ha exigido que todos los grupos desdoblados cuenten como unidades habilitadas a todos los efectos, afectando a la dotación de plantilla y evitando así supresiones de profesorado.

    En una situación como la actual, de emergencia sanitaria latente, es necesaria la coordinación entre Sanidad y Educación, y por ello es imprescindible más que nunca que los centros cuenten con la figura del personal de enfermería escolar para la prevención, detección y control de posibles casos COVID-19 del alumnado y del profesorado.
  
    ANPE ha expuesto su total rechazo a estas instrucciones porque no permiten tomar decisiones concretas y de manera sólida. No es la manera de abordar un curso con unas condiciones de trabajo muy complicadas que lo que demanda es completamente todo lo contrario. No es el momento adecuado para  descargar ahora en los centros  muchas de las responsabilidades que deberían ser asumidas desde las instancias más altas de la Conselleria.

   ANPE ha trasladado en la Mesa todas las aportaciones de su afiliación, a la que agradece su implicación y participación.