Los centros que llevaron a cabo ayer la votación para adoptar la jornada continua trasladan a ANPE su malestar por todas las trabas y la normativa antidemocrática que han sufrido.
Tras diez cursos desde que ANPE promovió la puesta en marcha de la jornada continua en la Comunidad Valenciana, y contando en el curso actual con ya más de la mitad de los centros públicos acogidos a esta organización horaria, ayer se llevaron a cabo las votaciones en 46 centros públicos de la Comunidad Valenciana para decidir si el próximo curso se adherían a esa mayoría de centros que ya han adoptado la jornada continua o si, por el contrario, siguen con el horario tradicional de jornada partida.
Los centros que en la segunda quincena de diciembre, momento en el que la Conselleria publica el procedimiento para poder realizar el cambio para el próximo curso, se plantearon la idea de solicitar este modelo de jornada, han realizado una labor titánica y árdua para elaborar todo el programa asociado a esta modalidad y para ofrecer esta información de manera aséptica, clara y detallada a las familias.
ANPE ha estado presente desde el principio y durante todo el proceso apoyando y asesorando a las comisiones creadas en estos centros por medio de sus delegados, dejando patente su posición firme en favor de la jornada continua.
Lamentablemente, tal y como viene sucediendo desde el principio, nos queda un sabor agridulce ante el inmenso esfuerzo que supone para los centros implicados el tratar de cumplir con una normativa antidemocrática e injusta. Al autoritarismo que supone el fijar una cuota de votos afirmativos sobre el censo total de padres, los centros se han vuelto a enfrentar a la evidente campaña de desprestigio sobre los efectos de la jornada continua y a las calumnias vertidas desde ciertos colectivos.
Una vez más, muchos centros se han quedado a las puertas de superar la despótica barrera del 55% de votos afirmativos sobre el censo total pese a haber logrado el apoyo mayoritario de las familias votantes, en algunos casos contando incluso con más del 70% de apoyos entre los votos emitidos, cuando en cualquier sufragio democrático el resultado se establece sobre los votos emitidos. Una condición que responde a la subliminal resistencia de la administración a favorecer la autonomía de los centros en la elección de su jornada y que atenta contra la igualdad de derechos de aquellas familias que votan a favor, cuya decisión debe enfrentarse a las abstenciones que son computadas como votos negativos.
Desde ANPE sólo nos queda felicitar a todos estos centros por el trabajo realizado y confirmarles que, tal y como llevamos haciendo desde que logramos la puesta en marcha de los 9 centros piloto en 2013, seguiremos luchando para lograr una orden de jornada escolar justa y democrática, tal y como disfrutan en otras muchas comunidades. Y por supuesto, queremos dar la enhorabuena a todos los centros que sí han conseguido superar todas las trabas y se sumarán el próximo curso a esa mayoría de centros que han adoptado la jornada continua.
ANPE EXIGIRÁ QUE LAS CONDICIONES PARA LA APROBACIÓN DE LA JORNADA CONTINUA SEAN LAS MISMAS QUE LAS REQUERIDAS PARA LA JORNADA PARTIDA O MIXTA, RESPETÁNDOSE LAS COMPETENCIAS DE LOS CONSEJOS ESCOLARES DE LOS CENTROS, ANULANDO LA CONSULTA A LAS FAMILIAS Y ALENTANDO A LA CONSELLERIA A QUE HAGA UNA APUESTA FIRME Y CLARA PARA FAVORECER LA AUTONOMÍA DE LOS CENTROS EN LA ELECCIÓN DE LA DISTRIBUCIÓN DE SU JORNADA LECTIVA.